Desde hace años, vemos que la impresión 3D se ha introducido en un número significativo de sectores e industrias. Y el mundo de la odontología, aunque con un poco de retraso, no podía ser menos. De hecho, en iSomriures hemos dedicado una gran parte de nuestro departamento de investigación e innovación a desarrollar esta técnica y está siendo una verdadera revolución.
¿Por qué? Muy sencillo. Está mejorando con notable satisfacción, la experiencia del paciente, en el proceso de tratamiento. Reduce tiempos de creación o fabricación. Y por supuesto, los plazos de entrega son mucho más reducidos para que nuestros pacientes obtengan una solución más rápida, más precisa, cómoda y eficaz lo antes posible.
El mayor beneficio que nos aporta la impresión 3D es, sobre todo, la de adaptar las soluciones a cada paciente con sencillez. En las clínicas dentales iSomriures estamos convencidos de que la llegada de la tecnología 3D mejora la metodología de trabajo y acelera mucho los procesos, pasando en algunos casos de trabajos de días o semanas a labores de unas pocas horas. Esto nos facilita que en ocasiones podamos darle una solución al paciente en una sola consulta.
Por ejemplo, los modelos de las bocas de nuestros y nuestras pacientes se imprimen con la tecnología 3D al instante. Esto nos permite ahorrarnos retrasos innecesarios y sobre todo, pérdidas de precisión. Las prótesis dentales 3D permiten un mayor ajuste, lo que provoca mayor satisfacción y confort para el cliente.
Todo ello, sin perder de vista la seguridad. Porque para todos los miembros del equipo sanitario de iSomriures, la seguridad es un principio fundamental de nuestro trabajo. Por eso, tanto las prótesis dentales como el resto de aparatos fabricados con impresión 3D con los que trabajamos están altamente regulados por la Unión Europea para garantizar la seguridad de nuestros y nuestras pacientes.